HABLEMOS DE FÚTBOL

Tuve la fortuna de compartir con Roberto Perfumo largas tardes armando el libro de "Hablemos de Fútbol", programa que él conducía con Víctor Hugo por ESPN.
Del trabajo que realizamos surgieron muchas frases futboleras que quiero compartir. Esta es la primera parte:

“Yo le preguntaba al Toto Lorenzo: ¿usted cómo dirige los planteles?  Fácil, Roberto, me decía: un palo y un caramelo".

Roberto Perfumo

“Un picado puede ser una circunstancia dramática, porque el fútbol para divertirse no existe. El que ha jugado de un modo amateur, conoce a ese personaje que cuando el partido se pone dramático y uno hace algún reclamo, dice: ¡eh, flaco!, ¿venimos a divertirnos o a hacernos mala sangre?

Respuesta: a hacernos mala sangre".

Alejandro Dolina

"Hay jugadores, como Zidane, que siempre le encuentran a la pelota la redondez".

Roberto Fontanarrosa

“Beckembauer era como Perfumo. Como era lindo, pegaba patadas y nadie le decía nada”.

Carlos Bilardo

 “En el fútbol de hoy pasas de fenómeno a espantoso. Si ganás sos un fenómeno, si perdés te invitan a morir”.

Luis Garisto

“Cuando dicen que hay que morir con la de uno, yo digo que hay que vivir con la de uno. Y vivir es cambiar”.

Roberto Perfumo

“Hasta que uno no alcanza una consagración, la persigue afanosamente, pero yo he sentido una sensación de vacío el día que me tocó salir campeón. Me puse a pensar ¿Y ahora qué?”.

Oscar Tabárez

“Cuando juega Brasil, donde cae la pelota hay juego. Es como que la pelota siente paz”.

Héctor Veira

“El futbolero le tiene un poco de miedo a la palabra orden porque cree que eso va contra el arte. Mi concepto es opuesto: yo creo que orden es arte”.

Víctor Hugo

“A mí me gustaba que los equipos en los que jugaba tuvieran un orden. Eso de correr sin la pelota es horrible”.

José Pekerman

“Mi visión del fútbol español y del italiano es muy personal. Siempre he dicho que en España se juega para ganar y en Italia se juega para no perder”.

Iván Zamorano

“La repetición es la madre de la perfección”.

Luis Garisto

“Los entrenadores trabajamos tácticamente con el jugador, pero la impronta la tienen que poner ellos. Es lo que pasaba con Olmedo, le daban el argumento y él después inventaba”.

J.J. López