Francisco “Pancho” Varallo nació en La Plata el 5 de febrero de 1910, cuando el país estaba celebrando el centenario de la Revolución de Mayo.
En 1928 lo probaron en la tercera de Gimnasia y Esgrima en un partido del torneo local contra un equipo llamado Rioplatense. Gimnasia ganó 9-1 y los nueve goles los hizo él.
A la semana siguiente debutó en Primera.
Fue campeón con el Lobo en 1929 y un año después disputó el primer Mundial de la historia con la camiseta albiceleste.
Fue subcampeón en aquel Uruguay ‘30 (durante muchos años el propio “Cañoncito” habló de aquella final y de las presiones que soportaron los jugadores argentinos).
Su último partido con la camiseta nacional fue en la final del Sudamericano de 1937 que Argentina le ganó a Brasil con dos goles de Vicente De la Mata, en la cancha de San Lorenzo.
Casualmente el Gasómetro había sido donde Pancho había jugado su primer partido para la selección, ante Uruguay en 1930.
Su etapa en Boca lo catapultó a la gran vidriera. Hasta la aparición de Martín Palermo fue el máximo anotador de los xeneizes en la era profesional (hizo 181 goles en 210 partidos por torneos de AFA).
Con Boca ganó tres títulos y fue goleador del campeonato del ‘33 con 34 conquistas.
En 1939 tuvo que retirarse prematuramente al no poder superar una lesión en los meniscos.
Volvió al fútbol casi 20 años después para dirigir un par de temporadas a Gimnasia y también fue empleado del Ministerio de Trabajo, profesor de educación física y hasta representante de un licor.
Y vivió su larga vida lo más pancho hasta el 30 de agosto de 2010.
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