Nació el 22 de febrero de 1900 y a los 16 debutó en la Primera de Racing, club que en esos años del Amateurismo había reemplazado a Alumni como el gran equipo del fútbol nacional.
La Academia ganó seis campeonatos entre 1916 y 1924 y Pedro Ochoa fue una de sus grandes figuras.
Ochoa extendió su carrera hasta el inicio mismo del Profesionalismo, donde pudo disputar cinco partidos y convertir dos goles (uno a Platense el día que debutó en Primera jugando para “el Calamar” el extraordinario Atilio García y uno en la goleada 6-0 ante Vélez).Pedro Ochoa debutó en la Selección Argentina en una goleada ante Bolivia 7-1 en el Sudamericano de Lima en 1927 e integró el plantel que disputó los Juegos Olímpicos en Amsterdam 1928 junto a figuras como Ludovico Bidoglio, Luis Monti, Roberto Cherro y Raimundo Orsi.
La selección nacional perdería la final de ese torneo contra Uruguay.
El hincha número 1 de Ochoa (y además su amigo) era ni más ni menos que Carlos Gardel, que cantó en un famoso tango “ser como Ochoíta, el crack de la afición”.
Una frase suya quedó guardada en la historia: “¿Si pienso las jugadas? A veces sí: pero cuando se pasa a un jugador y sale otro y otro, ya no se puede pensar nada porque la cabeza no da. Entonces las piernas se encargan de seguir haciendo las gambetas”. []
Pedro Ochoa, Ochoíta, el crack de la afición falleció en Tandil el 5 de septiembre de 1947.
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