El fútbol todo
lo puede
Cada
partido de fútbol es una historia, con sus héroes y sus demonios.
Cierto
es que una gran mayoría de esas historias son mínimas, superfluas, no
sobreviven más que en las estadísticas.
¿Cuántas
horas de nuestras vidas habremos gastado en observar bodrios insufribles en
estadios o televisores?
Los
viejos comentaristas dirían “partidos que no quedan en la memoria”. Y sin
embargo, quedan.
Más
allá y más acá de lo que un partido de fútbol signifique por la pasión que
despierte, la estética que construya y la magia que pregone, hay capítulos que
inspiran la curiosidad, y si subimos la expectativa, el asombro.
El
fútbol es un deporte-espectáculo-negocio que se presta para situaciones de todo
tipo y calaña. El fútbol todo lo puede y más en Argentina.
En
la larga cosecha del fútbol hemos detectado algunos episodios en los que
habitan una o más situaciones que caminan por fuera de la raya de la lógica. Y
la cuenta llegó a 200.
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