NEWELL'S CAMPEÓN, LA PELÍCULA TERMINÓ BIEN

En el fútbol y en la vida pocas veces la película termina bien, no siempre los mejores ganan.
Pero esta vez, el final fue feliz. El título fue para Newell's por un campo, mucho más extenso del que marcan los números: el equipo de Martino es más que esos 38 puntos que sumó para dar la vuelta.
Es el campeón argentino y uno de los semifinalistas de la Libertadores. Va por la hazaña nunca lograda de ganar el máximo torneo continental y el torneo local en el mismo semestre.

Las explicaciones de este Newell's nacen y mueren en Gerardo Martino, un técnico inteligente, distinto, al que no le va a quedar grande el buzo de entrenador de la Selección Nacional en algún punto del tiempo que vendrá.
De su mano, llegaron los resultados, el funcionamiento, Scocco, Maxi Rodríguez, Heinze. Glorias del semillero más digno del fútbol mundial. Newell's es especial. Si hasta es uno de los pocos que pudieron tener con su camiseta a Maradona y a Messi. Y su estadio se llama Marcelo Bielsa.

Y Newell's tiene más para exponer: sobrevivió al nefasto señor López.

Así en la cancha como en la vida, Martino impregna en los que lo rodean la implacable convicción de que a ese tipo no le pueden fallar. Y así nacen los grupos que quedan en la historia.

Algunas particularidades futbolísticas mostró este equipo: la aparición de dos laterales a la brasileña (el paraguayo Cáceres y el argentino (si, es argentino Sabella !!) Milton Casco), un arquero que juega con los pies de manera arriesgada pero fluida, un par de zagueros de nivel, un mediocampo que maneja situaciones y tres puntas para atacar, con la inspiración de Scocco y la calidad de Maxi Rodríguez.
Supo ganar y supo perder.
Fue el mejor, de acá a Rosario.