Román Iucht, a mi derecha, hacía que no con la cabeza. Y dio en la tecla: "si este equipo es posicional, es previsible".
Fútbol para los costados y alguna que otra navaja que se quiere clavar cerca del corazón del rival. Eso vi yo.
Y un equipo sin delanteros, sin un goleador. Si no está Messi, todo es bien distinto. Mal distinto.
Hay una gran incógnita que se asoma después de este sopor: ¿y los delanteros, Checho?
Ni Gaitán, ni Salvio, ni Sosa, ni Pastore lo son.
Lavezzi en el banco, Milito lesionado, Messi afuera, Higuaín en recuperación ... ¿y ahí termina todo?
Ayudemos a Batista: Lisandro López, Palacio, Boselli, Tevez, Agüero...
Hay que hacer goles, más allá de toquetear la pelota.
Volvamos a la transmisión de Radio Continental.
Cuando faltaban 20 minutos para la 1 de la mañana, Víctor Hugo dijo: "no creo que haya mucha gente escuchando ni mirando el partido por la tele". Y Román me dice en voz baja: "sólo un onanista podría hacerlo".
Final. Costa Rica 0 - Argentina 0.
Aburrimiento. Messi que sale en todas las fotos. Los demás, se van a bañar para volver a su vida de clubes.
Biglia se saca la cinta de capitán que lucíó en el segundo tiempo, con 3 partidos en la Selección.
Román me dice: "una más y nos vamos".
Digo mis últimas palabras. Román agrega un puñado más y cierra la transmisión la voz de Armando Sepúlveda.
Salgo a la calle Rivadavia y un aire fresco me golpea la cara.
Y ese golpe de frescura me hace olvidar el aburrimiento al que fui sometido mirando ese fútbol al que algunos gritones mediáticos catalogan como "el que le gusta a la gente".
Será el fútbol que le gusta a la gente ... que quiere dormir la siesta.
Aunque las siestas sean de madrugada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario